A ti ciudadano.
Mauricio Garcés: el amo de la seducción femenina.
Son los primeros años de la década de 1980. Un hombre vestido con un traje barato y micrófono en mano se encuentra al centro del ruedo del palenque de la Feria de Texcoco. Empieza hablar, pero nadie del público le hace caso, nadie reconoce su rasposa voz, a algunos pocos se les hace familiar su rostro. Aquel sujeto es Mauricio Garcés, el amo de la seducción femenina.
Sobra decir que estaba en la ruina. Poco o nada le quedaba del dinero generado por sus clásicos Modisto de señoras, El cuerpazo del delito, Departamento de soltero, Fotógrafo de modelos… y se había visto obligado a aceptar los trabajos que cayeran para sobrevivir.
Eran otros tiempos, hoy si alguien ve a una gran estrella caída en desgracia, difunde su hallazgo por Twitter, la noticias se convierte en hashtag, se hace viral y llegan los programas de espectáculos a sacar raja. Pero en aquellos años las cosas eran diferentes, muchas cosas se quedaban en el olvido o de plano no se sabían, la ruina de Mauricio Garcés era una de esas.
Hoy sabemos que el “latin lover” mexicano acabó sus días así porque fue visto, en aquellos años del 80, por Isabel Lascurain, cantante de Pandora, uno de los tantos grupos que entonces se presentaron en la Feria de Texcoco. Ella se asombró por ver a la leyenda de la seducción siendo presentador de un palenque. Comenta que fue de las cosas más tristes que les tocó ver en su carrera.
Narra que cuando vio a Garcés estaba dando la bienvenida a la gente que llegaba al palenque, sin embargo nadie le hacía caso, en parte porque nadie lo reconocía, en parte porque, como es usual en estos lugares, los asistentes estaban “ahogados” en alcohol.
— “Señor, por qué está usted de presentador”, — preguntó sorprendida Isabel Lascurain a Mauricio Garcés.
— “Es que no tengo dinero”, — contestó sincero el actor.
Isabel Lascurain no supo, o tal vez no quiso decir, el año exacto o aproximado de este encuentro. Sin embargo se intuye que habrían sido los primeros de la década de 1980, cuando Pandora estaba en pleno apogeo y el actor se encontraba en franco declive, pues su última cinta tenía varios años de haber salido (1969).
El 27 de febrero de 1989, el actor Mauricio Garcés fue hallado muerto al interior de su departamento. Días después se le hizo la autopsia, que reveló un infarto a causa del enfisema pulmonar que le había dejado su adicción al cigarro.
Y asi fue como pese a su éxito en el mundo del cine y la televisión, el actor Mauricio Garcés terminó su días solo y en el olvido.