A ti ciudadano.
*Chicanos: la importancia de la comunidad mexicano-estadounidense.*
En el año 2000, el 18 de diciembre fue declarado Día Internacional del Migrante por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Dicha conmemoración no puede pasar desapercibida para un país como México. Y es que 11, 913,989 mexicanos viven fuera del territorio nacional, y de ellos, el 97.79% radica en los Estados Unidos. A lo largo de algo más de siglo y medio, estos compatriotas fueron conformado una comunidad única, con una cultura inserta en la dinámica social norteamericana, pero con sus orígenes enraizados en México. Por supuesto, estamos hablando de los chicanos.
Aunque hay diferentes hipótesis, una de las más aceptadas es la que indica que la voz chicano proviene, al igual que México y mexicano, del náhuatl, de la palabra Mexihkah (pronunciada como me’shihka). Este era el endónimo que empleaban los antiguos mexicas para autonombrarse en los que fueron sus vastos territorios en Mesoamérica.
Por otra parte, el Diccionario la Real Academia Española indica que chicano es un acortamiento de la palabra mexicano. Esto tiene como base, una de las teorías más generalizadas para explicar la etimología de la palabra. Ésta señala que se trata de una derivación de mexicano, siendo entonces que xicano se habría desprendido de la primera. Dado que siglos atrás, la x solía tener el sonido de ch en el español de los mexicanos (por influencia del náhuatl), el vocablo original se transformó en el término moderno chicano.
Puede parecer baladí repasar las raíces etimológicas de la palabra chicano. Pero no lo es, teniendo en cuenta el contexto y la época en la que nació. Y es que originalmente, se empleó para nombrar a los mexicanos que se habían quedado en los territorios que Estados Unidos arrebató a México tras las guerras de 1836 y 1847. Texas, Arizona, Nuevo México, California, Utah, Nevada y partes de Colorado, Oklahoma, Kansas y Wyoming, constituyeron el asiento donde una minoría de connacionales tuvo que residir en estados que, de pertenecer a la República Mexicana, pasaron a formar parte de la Unión Americana, tras el sangriento conflicto.
Sin embargo, con el pasar del tiempo, el término chicano se amplió. Poco a poco empezó a englobar a los ciudadanos estadounidenses con raíces mexicanas, ya fueran los antiguos habitantes de lo que fuera territorio nacional o los que recién llegaban al vecino del norte. En 1942, el Programa Bracero en Estados Unidos (ya en la contienda de la Segunda Guerra Mundial), originó la entrada legal y provisional de cientos de mexicanos, a fin de trabajar el campo norteamericano. Dicho convenio se extendió hasta 1964, haciendo que alrededor de 4.5 millones de compatriotas migraran a la Unión Americana. Estos también empezaron a ser llamados chicanos.
Es así que desde aquella época hasta la actualidad, chicano pasó a designar a la comunidad de origen mexicano en Estados Unidos. No importa si son antiguos ciudadanos de aquél país, con raigambre en México, o si son connacionales que se asientan legal o ilegalmente en busca de trabajo.
El poeta y Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, vio en los pachucos y en los chicanos, personas sin horizonte de identidad que buscaban reafirmarse a través de la extravagancia. Sin embargo, hoy bien podemos dudar de dicha perspectiva.
El famoso son jarocho «La Bamba», fue popularizado en Estados Unidos por Ritchie Valens como una canción de rock&roll en los años 50. Posteriormente, el grupo chicano Los Lobos, harían un cover de dicha versión.
Con una población de millones de personas, es una realidad que los mexico-estadounidenses tienen una fuerte y bien definida cultura. Reconocen que si bien, sus raíces provienen de México, ya son un conjunto distinto. También, a pesar de estar dentro de las dinámicas sociales norteamericanas, tampoco pertenecen plenamente a ellas. El spanglish, los pochismos y demás elementos lingüísticos que entrelazan al español con el inglés, demuestran que son una comunidad original y única.
Su referente de origen mítico en el imaginario colectivo, es Aztlán, la legendaria cuna de los mexicas. Su sentido de unidad proviene de las luchas sociales y laborales que encabezaron destacados personajes como César Chávez, durante los años sesenta y setenta. En la música han creado géneros completos, entre ellos el rock chicano y el Tex-Mex, con bandas como Los Lobos, o solistas como Ritchie Valens y Selena. En la literatura, han destacado autores como Gloria Anzaldúa, Abelardo Delgado, Jimmy Santiago Baca, Alicia Gaspar de Alba, entre otros.
El cine ha tenido filmes que son verdaderos referentes chicanos, como American Me (1992) o la famosa Sangre por sangre (1993). De esta última, ha sido tanta su relevancia como película de culto en Estados Unidos y México, que se han viralizado sus más icónicas escenas como memes. También en las artes plásticas han destacado autores como Rupert García, Judithe Hernández, Vincent Castiglia o Hugo Crosthwaite.
Y así es como en el marco del Día Internacional del Migrante, conviene recordar a una comunidad que no deja de reinventarse, y al mismo tiempo, de guardar con celo su raíz mexicana: los chicanos.