El cantante murió un día como hoy en el año 1977
EL UNIVERSAL
A 45 años de su muerte, el rey sigue viviendo en muchos de sus fans y actualmente en el filme que se estrenó llamado «ELVIS», pero no todo fue malteadas y rock and roll para «el Rey».
Pues muchos de sus secretos fuera del escenario, se fueron con él aquel trágico 16 de agosto de 1977, cuando Elvis, el cantante, muere y da paso, su leyenda.
Algunos de sus más apartados secretos van desde ser aficionado de las armas de fuego hasta que fue policía de antinarcóticos.
Elvis el Sheriff
Roy Nixon, comisario del condado de Shelby, lo nombró su ayudante en 1970, con este cargo el cantante tenía derecho incluso de realizar arrestos.
Elvis no bebía
Al contrario de aquel mito que dice que Elvis bebía mucho, el cantante lo hacía únicamente en reuniones sociales, ya que nunca lo tomaba solo en casa.
El gusto por las armas de fuego comenzó desde muy niño, cuando en su cumpleaños número 11 el joven Elvis Presley pidió a su madre un rifle de juguete, el cual no fue comprado, pues en su lugar Gladys Presley, madre del cantante, le obsequió su primera guitarra.
Este gusto continuó hasta convertirse en el rey del rock y adquirir cientos de armas distintas para coleccionarlas, incluso comprando armas para sus amigos y guardaespaldas que nombró «La Mafia de Memphis».
Elvis pistolero por diversión
Al tener una gran colección de armas, el cantante buscaba la oportunidad para usarlas y una oportunidad de practicar su tiro era cada vez que uno de sus televisores se descomponía, pues en vez de solo repararlo, el rey le disparaba justo en el cinescopio.
Elvis el Karateca
Además de gusto por las armas de fuego, el rey entrenó muy duro para convertir sus manos en armas de defensa personal.
Pues el Karate proporcionó a Elvis una defensa muy buena, además de darle pasos muy útiles para bailar sobre el escenario.
Ya que los pasos y poses de Karate las usaba en sus conciertos mientras cantaba y los asistentes aplaudían al rey por su estilo a finales de los 70.
Elvis el coleccionista
Al llegar a la cumbre de su carrera, Elvis contaba con una fortuna inmensa, lo que le permitía vivir prácticamente como rey.
Claro que un rey necesita un carruaje, el cual fue un Cadillac Fleedwood de 1955, color rosa, un regalo a sus padres como primer auto.
Después de esto Elvis adquirió más de 200 modelos de automóviles diferentes, entre Cadillacs, Lincons, Chevy’s, el cantante regalaba muchos de ellos a familiares y amigos, por lo cual siempre cambiaba de autos para su uso personal.
Algunos de los 200 modelos que Elvis Presley manejó durante sus años dorados, están en el museo dedicado a su vida ubicado en su casa Graceland.
El castillo del rey
Elvis, quien siempre vivió en casas chicas que proporcionaba el gobierno, prometió a sus padres comprarles una y lo cumplió, pues en el verano de 1956 adquirió su mansión a la cual llamó Graceland.
Esta siempre fue la casa de Elvis donde vivió los mejores momentos de su vida y también dónde años más tarde encontraría la muerte.
Actualmente, la casa de Elvis sigue en pie y se utiliza como museo de la vida, legado y obra del cantante, otra curiosidad es que la casa es la más visitada de los Estados Unidos, después de la casa blanca.
El legado que dejó Elvis Presley va desde su música hasta su vestimenta, pues el día de hoy existen tribus urbanas como lo son los «rockabillys» los cuales utilizan a semejanza del rey del rock vestimenta y escuchan sus canciones.
Siendo iconos de la cultura pop, sigue dentro de nuestros días, pues el rey se encuentra en películas, en canciones, en estampas y en muchas revistas, las cuales siguen haciendo alusión a su gran década, a su gran carrera y estilo que poseía.
A 45 años de su muerte, el mundo lo sigue recordando como el único e inigualable Elvis Presley, el rey del rock and roll.