A 312 años de la fundación deMi Chihuahua querido… Sobre el surgimiento de Chihuahua deben hacerse por lo menos tres consideraciones. La primera es que con la decisión de separar los asentamientos, por un lado la cabecera y por otro el mineral, en realidad surgieron dos poblaciones. Pero Santa Eulalia siempre sería un núcleo dependiente de Chihuahua, a pesar de hallarse junto a riquísimas vetas. Por esa razón hay que hablar siempre de Chihuahua-Santa Eulalia, por lo menos durante el siglo XVIII. La segunda es que estos dos nuevos núcleos de población surgieron lejos de la columna principal de la expansión española, es decir, el corredor constituido por el distrito minero de Parral al sur y la misión de Casas Grandes y el presidio de Janos al norte. La historia subsiguiente puede resumirse en cómo el eje espacial de este territorio se «movió» hacia el oriente, hacia las tierras más bajas y cálidas, es decir, hacia Chihuahua. La tercera consideración tiene que ver precisamente con el término «Chihuahua». Con la fundación de estas dos poblaciones comenzó en sentido estricto la historia de Chihuahua, porque de no haber existido Chihuahua o de haber sido Santa Eulalia un mineral pequeño y precario, la historia de esta tierra muy bien pudo haber sido la historia de Parral, el núcleo de mayor importancia hasta entonces. En unas cuantas décadas, el asentamiento formado en torno a Chihuahua-Santa Eulalia ganaría peso e influencia como ninguna otra población, y por ello en el siglo XIX nadie le disputaría el derecho de fungir como capital de una jurisdicción que, de paso, también llevaría su nombre.El fenómeno demográfico típico de los descubrimientos mineros se reprodujo en Chihuahua, si bien no con la velocidad asombrosa de Parral. En 1709 había apenas 40 vecinos en las dos poblaciones; en 1716 los vecinos ya eran 336, unos 1700 habitantes. En 1725 se contaban 214 vecinos en Santa Eulalia y casi 300 en Chihuahua, es decir, unos 2500 habitantes. De Parral, Cusihuiriachic, el Valle de San Bartolomé y Durango llegaron ricos y pobres, mineros y trabajadores, religiosos, vagos y artesanos. Poco a poco se fue formando la nueva población. En 1715, Trasviña y Retes, uno de los enriquecidos con las minas de Santa Eulalia, donó 18 000 pesos para construir la primera iglesia en Chihuahua, dedicada a Nuestra Señora de Regla y a San Francisco. En 1717 se nombró como santo patrón de Chihuahua a San Francisco, con lo cual la fecha de su celebración, el 4 de octubre, tendría una importancia duradera; todavía en nuestros días el gobernador del estado toma posesión en esa fecha. Hacia 1720, tanto jesuitas como franciscanos, gracias a valiosas donaciones y apoyos de particulares, comenzaron a edificar sus instalaciones en Chihuahua. Los jesuitas construyeron el Colegio de Nuestra Señora de Loreto, justamente donde ahora es el palacio de gobierno. Allí se iniciaron las primeras clases formales. Las casas, casuchas, haciendas de beneficio de metales, algunas labores, comenzaron a configurar el nuevo escenario en las márgenes del río Chuvíscar.El rápido crecimiento de Chihuahua exigió la creación de nuevas jurisdicciones. Así, por medio de un decreto, el virrey autorizó en 1718 la elevación de San Francisco de Cuéllar a la categoría de villa y la creación de un corregimiento. Este mandato desató un conflicto entre el virrey y el gobernador de Nueva Vizcaya, quien alegaba que el decreto del virrey vulneraba su autoridad. Finalmente, en 1723 un decreto del gobernador de Nueva Vizcaya ratificó la creación del corregimiento, aunque subordinado a su autoridad. Por si hiciera falta, una columna de soldados dio a conocer en la villa de Chihuahua la decisión del gobernador…
Asimismo, recordó que hoy se cumplen 312 años desde que se expidiera, en 1709, el decreto que autorizó la fundación del Real de San Francisco de Cuéllar, que hoy es la ciudad de Chihuahua. siendo Don Antonio de Deza y Ulloa, el padre fundador de la ciudad con su voto de calidad, al ver en estas tierras una fuente inagotable de mujeres y hombres virtuosos, defensores incansables de todo aquello que los años les habían confirmado, el resultado su esfuerzo.
La gobernadora Maru Campos felicitó a los chihuahuenses por el aniversario de la fundación de la ciudad, así como reconoció el ímpetu de trabajo de la ciudadanía; “los chihuahuenses sabemos hacer lo mejor, arrebatarle prosperidad y oportunidad a la precariedad”, puntualizó.
Refirió que generaciones de chihuahuenses son parte de la historia de perseverancia y de buena administración de recursos para ofrecer a sus familias el vivir bien y felices.
“De la misma manera que hoy celebramos la historia de nuestros antepasados, de esa misma forma alcanzaremos ese bienestar y futuro para nuestros semejantes”, mencionó al señalar que trabajaran juntos por Chihuahua.
En el evento acompañaron Santiago De la Peña Grajeda, secretario del Ayuntamiento; Georgina Bujanda Ríos, presidenta del Congreso del Estado de Chihuahua; Javier González Mocken, secretario de Educación y Deporte de Gobierno del Estado; Pablo Héctor González Villalobos, magistrado presidente del Supremo Tribunal superior de justicia del estado de chihuahua; Mónica Ivonne Herrera Villanueva, directora de desarrollo humano y educación; profesor Rubén Beltrán Acosta, jefe del archivo histórico y cronista de la ciudad; capitán segundo de infantería Jorge López Salas, V Zona Militar; así como personal docente, regidores y directivos municipales.
Ayuntamiento de Chihuahua celebra el 312 aniversario de la Fundación de Chihuahua
En medio de un escenario amenizado por mariachis y Orquesta Sinfónica, las y los Regidores que integran el Ayuntamiento de Chihuahua, celebraron hoy el 312 aniversario de la Fundación de Chihuahua en la icónica Plaza de Armas.