1947, una nave extraterrestre impacta sobre Roswell (Nuevo México). El relato supone el nacimiento de la ufología moderna e incluye hasta una autopsia a un alien. Años después, el director afirma que el documental es falso, pero que existe uno real.
El resultado de esa supuesta y peliculera primera autopsia que jugó con las ganas de un público ávido por descubrir vida en el espacio se tituló Alien Autopsy: Fact or Fiction. Un infame documental donde se podían ver las presuntas operaciones realizadas en el cuerpo de un extraterrestre tras el accidente sufrido cerca de Roswell.
Evidentemente, para que la obra tuviera la resonancia que tuvo, la televisión y una cadena en concreto tuvieron mucho que ver. Fox emitió el film en Estados Unidos el 28 de agosto de 1995 y el programa fue un éxito sin precedentes.
El documental causó tal sensación, que hasta la revista Time declaró que se había desatado un debate “con una intensidad no prodigada en ningún hogar desde el vídeo de la muerte de JKF”. De hecho, la cadena reemitió el programa dos veces, cada vez con mayor índice de audiencia. Ahora, más de un década después de las últimas afirmaciones, una exposición en el East End de Londres trata de enterrar de una vez por todas la loca idea de un video real. El hombre detrás de todo ello es Spyros Melaris, el director del film junto a Santillini.Pasaron los años, y no fue hasta el 2006 que se reveló la “verdad”. Ray Santillini, productor británico del documental, afirmaba que la película era “parcialmente” genuina, afirmando que era la reconstrucción de un filme perdido que mostraba la autopsia real de un alienígena que él habría visto anteriormente. Además, aseguraba que en el documental se incluyeron algunas imágenes del original.
Melaris afirma que él fue el director la mayor parte de la película, además de ser la persona que creó los falsos extraterrestres junto a otros efectos especiales. El hombre conoció a Santilli en los 90, durante un evento en Cannes. Más tarde, el productor le confió a Melaris que tenía en su poder una serie de imágenes reales de una autopsia alienígena y quería que el director hiciera un documental al respecto.
Sin embargo, cuando Santilli le mostró una copia de la supuesta película ‘real’, Melaris tuvo muy claro que aquello era un montaje de vídeo falso. De esta forma, Melaris le propone al productor que, en su lugar, hicieran una versión falsa de la autopsia de la película y la estrenaran como real, y a la vez harían otro documental más sobre cómo sacaron dichas imágenes falsas.
Para ello contrató a John Humphreys, un especialista en efectos especiales que había trabajado en Dr. Who. Melaris explica que para el cuerpo del extraterrestre utilizaron a su hijo de 10 años como modelo. Compró trajes quirúrgicos de 1940, y utilizó órganos de vaca, oveja, cerdo y cordero para las partes internas del extraterrestre. Finalmente, junto imágenes de un telediario de 1947. Obviamente, todas las personas que aparecen fueron actores contratados por ellos.
Sea como fuere, las declaraciones de Melaris deberían acabar con el último hilo de esperanza para los amantes del misterio ufológico de Roswell. En cuanto a por qué ha tardado tantos años en explicarlo, el director ha explicado
lo siguiente:
Para mí, siempre fue sólo una broma, un poco de diversión, pero he aprendido la lección. Me gustaría decir que hay una gran parte de mí que siente remordimiento. Subestimé la respuesta. La realidad es que todo el mundo en la comunidad OVNI tomó esta película como el arma humeante, la prueba de que existen OVNIs y extraterrestres.
Es posible que a Melaris se le pasara otro detalle: la subida vertiginosa de los números en su cuenta corriente desde que estrenó la exhibición el pasado 24 de septiembre. [MisteriousUniverse, Wikipedia]