Estas cinco selecciones tienen algo en común: combinan la cocina de autor con las tradiciones mexicanas.
Dentro de la vasta oferta gastronómica de la Ciudad de México destacan estos cinco sitios especiales que combinan la cocina de autor, las delicias de la cocina mexicana y gourmet, en espacios que dan prioridad a la comodidad, la elegancia y la originalidad.
Esto los convierte en un lugar ideal para compartir con amigos, familia, mostrar a los extranjeros nuestra comida vanguardista.
Este sitio ubicado en la Avenida La Paz, en San Ángel se disfruta desde que uno elige la mesa preferida. El espacio, íntimo y acogedor, es el primer estímulo que acoge al comensal.
De forma casi automática, la vista recorre las paredes del original diseño interior antes de posarse en la carta que enlista las delicias de la cocina fusión de Daniel Ovadía, el chef que le dio vida a Paxia.
Sus menús de degustación se distinguen por combinar desde antojitos mexicanos, típicos de la gastronomía nacional, hasta platillos cuyos ingredientes son tan exóticos como los jumiles, los escamoles o el venado, sin dejar de lado el toque contemporáneo que distingue su cocina.
Tómate tu tiempo para seleccionar tu platillo preferido y no olvides probar uno de los vinos mexicanos de su carta o una de sus cervezas artesanales.
Dónde se encuentra: Av. La Paz 47 http://danielovadia.com.mx/
2. Azul Histórico
La antigua mansión del siglo XVII, perteneciente al Conde de Miravalle, es el escenario de la “casa” del chef Ricardo Muñoz-Zurita, ubicada en la calle Isabel La Católica, en el Centro Histórico. La combinación de la arquitectura colonial del edificio y detalles de diseño contemporáneo, son la antesala para una degustación que deleita los sentidos.
Los platillos de Azul Histórico son el resultado de la investigación del propio chef sobre la cocina indígena y colonial, e integra algunos de los más distinguidos de la vasta gastronomía mexicana, desde aquellos de la Península de Yucatán, hasta las delicias del mar y el centro de México. Muy recomendables son el pato en salsa de mango, la crema de cilantro y el tamal de chocolate (no hay que olvidar una copa de vino tinto mexicano).
Pero, un momento. La experiencia en Azul Histórico no termina con el último platillo o sorbo, ya que dentro del mismo recinto es posible visitar otras pequeñas boutiques y tiendas que bien podrían complementar el regalo para mamá: galerías de arte y diseño, alta chocolatería, artesanías, tapas y mezcalería.
Dónde se encuentra: Isabel La Católica 30 http://azulhistorico.com/
3. Limosneros
Los antiguos muros de este nuevo restaurante, también ubicado en el Centro Histórico, fueron elevados en el siglo XVI con ayuda de “limosnas” en especie, que consistían en material de cascajo (cantera, adoquín, ladrillos, etc.) para levantarlos, aquí surge la identidad de esta opción culinaria.
El edificio colonial que lo aloja fue remozado y redecorado con atractivos detalles de diseño mexicano contemporáneo, pero la experiencia visual de la decoración interior combina muy bien con el verdadero atractivo del lugar: su cocina.
Su menú es uno de los embajadores del rescate de recetas prehispánicas y las combina con ingredientes contemporáneos para presentar platillos elegantes. Todos son muy recomendables pero los tacos de venado, el lomo de pescado a los tres chiles, el mixiote, la crema de frijoles y la sopa de quelites, son especialmente una delicia.
Sus vinos, mezcales (algunos colgando del techo en damajuanas como parte de la decoración interior) y cervezas artesanales, no se quedan atrás.
Dónde se encuentra: Allende No. 3 http://www.limosneros.com.mx/ https://www.facebook.com/Limosneros
4. Dulce Patria
La elegancia de sus interiores y el ambiente íntimo son ideales para celebrar a la “Señora de la familia”.
Ubicado en el corazón de Polanco, Dulce Patria, orquestado por la chef Martha Ortiz, no solo sorprende por el empeño dedicado en la atmósfera, la originalidad de sus opciones culinarias también son un atractivo gracias a la composición de sabores dulces y salados, tan típicos de la gastronomía mexicana.
Deja al paladar elegir cualquier platillo, pero de postre no puedes dejar de probar “La flor más bella del ejido”, una delicia inspirada en las fiestas de Xochimilco cuyo ingrediente principal es el helado de pulque.
Dónde se encuentra: Anatole France 1000 http://dulcepatriamexico.com/
5. Contramar
Si de frutos del mar se trata, en la Colonia Roma se ubica este restaurante enfocado en las delicias de las costas mexicanas con toques de la cocina japonesa y mediterránea.
El ambiente promete un rato agradable y es más bien relajado: los detalles de su decoración interior remiten a las tradicionales palapas pero sin “perder el estilo”.
Con vista a una de las avenidas principales de la zona, puedes comenzar con un vaso pequeño de esquites para luego saborear unos tacos de esmedrigal al pastor, tiritas de Zihuatanejo o el imperdible pescado a la talla.