El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.
El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud.
Mantener bajo control el estrés es fundamental para mejorar nuestra salud. Aunque el estrés es vinculado al exceso de trabajo, es importante recalcar que son muchos los factores que alteran el equilibrio: las dificultades económicas, desempleo, crianza de los hijos, problemas afectivos, entre otros.
Existen reglas básicas para controlar el estrés:
Como casi todos los males que afectan al cuerpo, el estrés también tiene síntomas que lo caracterizan como dolores de cabeza, de espalda, insomnio, apatía o cambios de humor.
Es de suma importancia que al tener los síntomas se acuda al médico para un diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado.
Darse la oportunidad de un paseo es una manera muy efectiva de disminuir el estrés. Una simple caminata por el centro de la ciudad y hasta una escapada a la playa, la sierra o el campo nos ayudan a cargar energías.
Un buen estado físico ayuda a manejar los niveles de estrés. Una dieta sana, reducir el consumo de alcohol, tratar de dejar el cigarrillo, disminuir la ingesta de café y hacer algún deporte o sal menos, salir a caminar colaborarán con la salud física y mental.
Este escaparate nos ayuda a filtrar ruidos del ambiente que alteran a nuestra mente y regalarle un momento de relajación. Podemos hacerlo mientras sea posible al viajar o estar en nuestra casa.
Considerarlo un ritual sagrado y tomarse el tiempo para hacerlo. El momento de comer es importante no sólo por lo que ingerimos, sino por el modo en que lo hacemos. Debes considerar tomar un tiempo considerable para nutrir al cuerpo.
Cuando tiene estrés crónico, su cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro. Con el tiempo, esto le pone en riesgo de problemas de salud, incluyendo:
Presión arterial alta
Insuficiencia cardíaca
Diabetes
Obesidad
Depresión o ansiedad
Problemas de la piel, como acné o eczema
Problemas menstruales