Por Ernesto Salayandía García
Mi enfermedad es perra, maldita perversa del alma
Vivo de milagro, yo no podía parar, mi compulsión no tenía llene, tenía que caer borracho o totalmente drogado, para que por cansancio, quedarme dormido, llegue a pesar menos de 50 kilos, hundido en depresión, en un mar de resentimientos y una tormenta de pretextos para autodestruirme, no me quería, me tiraba a matar, me tomaba una botella diaria de vodka, consumía de diez a quince pases de cocaína, me inyectaba, mañana tarde y noche morfina sintética, me convertí en un farmacodependientes, atascándome de antidepresivos todo el tiempo, me volví loco, secuestrado por mis pensamientos psicóticos, obsesivos y patológicos, victima de mis delirios de persecución, auditivos y visuales, la droga me robo el sano juicio, me volví loco, estaba muerto en vida, atrapado sin salida, a ciencia cierta, yo no sabía porque era un alto consumidor de sustancias, cuando me quedaba sin alcohol y sin cocaína, saqueaba el botiquín de la casa, hacia polvo pastillas, las que fueran e inhalaba el polvo, me inyectaba el agüita de medicamentos, me hice adicto al piquete. Como buen enfermo emocional, no solo no busque ayuda, sino que la rechace, fui tan soberbio, que cuando tres compañeros de AA fueron a mi casa adarme en mensaje, me burle de ellos y les serví tres vasos de vodkas tony
La bola de cristal
Uno de ellos, dibujo entre sus manos una bola de cristal y me dijo.- Ernesto, aquí está tu presente y tu futuro, si tu no dejas de consumir, te vas a quedar solo, enfermo, sin dinero, tu esposa te va a dejar, no habrá dinero que te alcance, te van a correr de tu trabajo, tendrás perdidas de amistades, negocios y bienes, cada día, te habrás de hundir más y más, es mejor que elijas parar.- Me reí de el .- Con el tiempo, por desgracia todo lo que me dijo que me iba a pasar, me sucedió y con creces, mis adicciones, me cobraron las facturas, perdí, por supuesto a mi mujer, entre en crisis económica, me corrieron de mi trabajo, me quede solo y me volví loco, de noche dormía con cuchillos, generando que el supuesto amante de mi esposa me iba a matar tuve un paro respiratorio, morí por un instante a consecuencia de la sobredosis de cocaína, mi desgaste físico, mental y espiritual fue muy palpable y mis daños irreversibles, tal vez, uno de mis fondos más agudos y profundos fue la soledad vivir con ese enorme hueco espiritual de sentirme muy mal en todos los sentidos, estuve, muerto en vida, atrapado sin salida
060, llamado de emergencia
Me encontré un buen amigo, colega, periodista y servidor público a quien conozco de hace muchos años y me dio mucho gusto verlo. Juntos empezamos a recordar cuando él se desempeñaba como titular de comunicación social de Seguridad Pública Municipal. Recordamos las veces que él fue a mi casa y yo le decía en mis loqueras, en mi paranoia, por dónde se habían ido los supuestos atacantes que habían entrado a mí casa, él sorprendido de mis juicios, permanecía callado, mientras le mostraba el talco abundante que yo desparramaba en la alfombra para comprobar que alguien entraba y dejaba sus huellas.- Me quieren asesinar, Deliraba.- Fueron noches interminables, infernales, de mucho dolor, la loquera en todo su apogeo. Por las noches, atascado de cocaína, obsesionado por mi celotipia,
posesionado de mis miedos, le daba rienda suelta a la imaginación, echaba a andar la película ante el más mínimo detalle, como el hecho de haberme encontrado algunos casetes grabados con música rara, con voces feas y un tanto satánicas, o los mensajes que dejaban en mí máquina de escribir, sé que hubo mano negra, sé que esa mano que mecía la cuna, le echaba más gasolina a mi paranoia, sé quién lo hacía y bastaba entonces el más mínimo indicador y yo marcaba de inmediato el 060, las patrullas llegaban rapidísimo, entraban a mi casa, yo vuelto loco, enojado les señalaba las huellas que dejaban, las marcas en la pared por donde se trepaban, les decía, por ahí se fueron, por la parte de arriba de las recámaras, y por las puertas por dónde se tira la ropa sucia al cuarto de lavado, les señalaba las pisadas, las marcas de los tacones, de igual manera, cómo embarraban excremento en la pared. Mensajes con tinta sangre que se escurrían frente a mí y que nadie más veía esos diabólicos textos.- Loco por completo. -¡Púdrete cabrón, vas a morir!-
Un marihuano muere antes de cumplir 25 años
La primera muerte, es con su formación académica, mata su presente y su futuro, claudica a la escuela, es la primera manifestación, una mala decisión, dejar los estudios, nace la mediocridad y cae en el abismo del alto consumo, se hace inmune a la sustancias y entre ms fuma, más quiere, muere su amor propio y respeto por sí mismo, se torna, inestable, ingobernable, neurótico, agresivo, muere en su convivencia y su relación familiar, es un tipo aislado, abandona la pulcritud e higiene personal, se abandona a sí mismo, su lenguaje corporal releja pereza, abandono, se enjoroba, camina como en cámara lenta, muere en su autoestima, el marihuano, pierde la esencia de la vida, su sentido del humor, la comunicación y la convivencia, es el llanero solitario, muere, social y familiarmente, esta droga lo mata de muchas maneras, muere su sano juicio y es esclavo de sus trastornos mentales, después de la compulsión a la maldita hierba, ya nada es el igual, firma su sentencia de muerte, se convierte en un don nadie, nacido para perder, lleno de soberbia y criterios contarios al buen vivir y a la sana convivencia, es un tipo, por demás toxico, que no acepta que la marihuana le robo la vida y lo empino a vivir en sus miserias espirituales.-Es mediocre en toda la extensión de la palabra.- La Suprema Corte de Justicia y las Cámaras de Diputados y Senadores, cometieron la estupidez de patear el panal de abejas, la marihuana es una droga mortal, pudieron haber hecho una encuesta con cien madres de marihuanos y así haber tomado conciencia y responsabilidad social, en México, no estamos preparados para la libertad en el consumo de esta sustancia del Diablo.- Que el tiempo lo confirme.- En estados unidos han muerto en lo va del año, 107 mil adictos de sobredosis del Fentanillo, el adicto antes de llegar a este alto consumo, ha usado marihuana en cantidades industriales, la hierba mala, es el escalón de la muerte.
De adicto a ADICTO
Comencé a escribir cada semana mi columna en un espacio generoso que me otorgo su director de aquel entonces, Dr. Javier Contreras Orozco, luego toque las puerta de infinidad de periódicos, impresos y digitales de todo el continente Americano y así, tuve presencia en muchas ciudades, en 23 años de quehacer periodístico, el oficio me ha enseñado toda una gama de temas de mi enfermedad que yo no sabía y comencé a trabajar en ello, en mis defectos de carácter, en esas características de mi enfermedad que yo no sabía, tengo un cumulo de defectos de carácter, viejos moldes que con el tiempo he ido bajando de intensidad, erradique
conductas toxicas, egos, celos, miedos, neurosis, resentimientos y un mundo de conceptos, soy mecha corta, hipersensible, viví la intensidad de una prolongada borrachera seca, deje de fumar, mi relación de pareja cambio radicalmente, ahora, vamos a cumplir 30 años de casados, la columna, me ha dado enormes satisfacciones, hablando de mí y ayudando a otros, me he estado especializando en los temas, como adicto y como reportero. He aprendido a vivir mi vida con amor y libertad, estoy motivado a dar lo mejor de mí a quien lo necesite, pude terminar y publicar mis libros, como La Saliva del Diablo, Ayer y Hoy, Tiempos de Luz, Secuestrada por un neurótico, Crisis Creces, Celotipia Obsesión que mata, Un drogadicto en casa, Parejas disparejas, Buzos Caperuzos y terminados, no publicados, Camaleón, La Saliva del Diablo, De adicto a ADICTO, Armonía, el arte de hablar en público, Rompe con tus viejos moldes y Lo mejor de la vida, es vivirla en plenitud, en 23 años, he publicado más de mil artículos diferentes sobre mi enfermedad, con ese experiencia, he producido programas de televisión y en internet, doy un servicio informativo y de concientización.
De cada 10 internos, 9 recaen