Entrevista al gobernador Javier Corral Jurado con Pascal Beltrán del Río
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Pascal Beltrán del Río (PBR), conductor: Hemos estado hablando esta mañana de algo que se ha estado repitiendo desde el principio del actual periodo de gobierno, desde el pasado 1 de diciembre, que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador visita los estados de la República, esto ya ha sucedido en 15 entidades, por lo menos, se da una rechifla a los gobernadores.
Hay una serie de abucheos cuando se presentan juntos el presidente y el gobernador. Se refirió a esto el presidente esta mañana, dijo lo que yo ya le comentaba hace un momento, que él sólo detectó un caso, de la visita que hizo a Guerrero el pasado 11 de enero.
También dijo que si los gobernadores no querían exponerse dice: «Yo podría irlos a visitar, lo que no puedo es llegar a un estado y no ir a ver al gobernador… que paren esas faltas de respeto».
Esto sucedió el fin de semana en Sonora, Chihuahua y Baja California Sur, y tengo en la línea telefónica al gobernador Javier Corral, quien ha hecho comentarios públicos sobre lo que se dio en concreto en el caso de Chihuahua. Gobernador ¿cómo estás?
Javier Corral (JC), gobernador de Chihuahua: Muy bien, a tus órdenes, mucho gusto.
PBR: ¿Cuál es tu evaluación de lo sucedido el sábado a la visita de López Obrador?
JC: Lo que pasa es que son actos pensados, organizados y convocados desde un enfoque político partidista, porque la estructura que organiza y que convoca fundamentalmente es la de Morena, eso hace que los eventos se constituyan en eventos con una gran carga política, ideológica y partidista.
PBR: ¿Cómo un acto de campaña?
JC: Es una extensión de la campaña, están más colocados en una dinámica de campaña que una dinámica de gobierno y, evidentemente, yo creo que también eso le ha ido dando al presidente una mayor popularidad, o ha reforzado con sus seguidores y simpatizantes ese vínculo, porque se organiza previamente los abucheos, se coordinan.
Por ejemplo, desde unos días antes supe lo que iba a pasar, supe que iba a un auditorio adverso, incluso que conocimos de quiénes eran los principales actores que estaban organizando y distribuyendo a los que inician los gritos, porque entraron con megáfonos, llevan megáfonos y se colocan entre el público, en posiciones estratégicas.
¿Por qué fui yo sabiendo que iba a suceder todo eso? Porque yo tomé la decisión de correr el riesgo del abucheo y de los insultos, a pasar como un descortés con López Obrador, porque yo no quiero en modo alguno que se entienda que yo tengo animadversión personal o posiciones políticas personales con relación a ellos.
Yo tengo diferencias políticas con el presidente, diferencias ideológicas, pero sobre todo de concepción democrática, pero eso no quiero que se inmiscuya en lo que es el ejercicio de mis responsabilidades institucionales.
Preferí ser abucheado a pasar como un descortés, porque merece toda mi consideración el presidente de la República estando en mi estado, yo fui a recibirlo al aeropuerto, lo acompañé en el evento.
PBR: ¿Cómo fue esa comunicación, desde que él llega hasta que llegan al evento?
JC: Nada más lo saludé yo en el evento, le di la bienvenida y ya nos venimos en la camioneta, pero él estaba atendiendo con sus colaboradores otro asunto.
Ya en el acto se desarrolló, le dije al presidente que después del acto ya no lo podría acompañar de regreso al aeropuerto porque yo tenía informe de mi segundo año de gobierno en la Ciudad Delicias, de hecho lo pospusimos en el horario un par de horas, para yo poder cumplir en los dos lugares.
Lo que no hice en este evento fue intervenir, a mí me insistían los organizadores en que yo debía tomar la palabra, que al presidente le interesaba que los gobernadores siempre abrieran sus eventos dándole la bienvenida, pero ellos y yo, sabían perfectamente para qué querían que hablara, ellos querían que yo hablará para que se produjera el abucheo, y donde luego entra el presidente a salvar al gobernador de la muchedumbre, hablar de la unidad, de la reconciliación, de la unidad nacional y pedir respeto, erigirse como el componente de unidad y reconciliación.
PBR: ¿Tú crees que ese es el objetivo?
JC: Sí, porque esa es la idea de estar reforzando este tipo de eventos, todo el formato del evento está pensado para eso, y entonces él surge a colocarse por encima de todos y decir: «No, no, no, respetemos a la autoridad». Yo tampoco iba a correr el riesgo y por ningún motivo iba a permitir que el presidente fuera a poner entre sus seguidores a votación si yo debía continuar o no con mi discurso.
PBR: ¿Cómo pasó en Guerrero?
JC: Eso fue una verdadera vergüenza lo que pasó ahí, yo celebró que por lo menos Astudillo haya pataleado al final, pero fue muy vergonzoso.
PBR: Esto ¿qué va a generar? ¿Los gobernadores dejarán de asistir, dejarán de hablar…?
JC: Yo voy a recibir siempre al presidente en Chihuahua y lo acompañaré en sus eventos oficiales que tengan carácter de gobierno. No voy a acompañarlo a actos políticos, a mítines políticos, porque es evidente que se arriesga la envestidura del gobernador del estado, que además es una figura que le pertenece a todos los chihuahuenses y que tenemos que hacer respetar.
No voy a volver a acompañar a López Obrador en ningún mitin político, menos cuando sabemos cómo está la organización de esos eventos.
En todo lo demás, nosotros tenemos una colaboración muy efectiva, hemos ido avanzando muy bien en el tema de seguridad pública. Te puedo decir que ahora sí yo creo que en Chihuahua nos estamos coordinando Federación y estado, se lo he dicho al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, se lo he dicho al propio presidente, al secretario de la Defensa.
Yo he visto otra actitud en este tema de la propia Secretaría de Defensa Nacional, que como tú sabes a mí me jugaron (inaudible) en el anterior sexenio.
Hemos ido avanzando en ese tema, lo he mantenido por encima de cualquier diferencia política o desacuerdo, ahí lo voy a mantener en un campo de neutralidad y voy a insistir y a luchar para que así sea y estamos teniendo resultados muy importantes.
Ahorita te escuchaba hablar sobre el tema del huachicoleo…
PBR: Sí.
JC: En el tema del huachicoleo, Chihuahua ha dado golpes muy importantes. La semana pasada, el mismo día que detuvimos a los presuntos responsables del asesinato del comandante de policía en Cuauhtémoc, también detuvimos a dos de los principales líderes del huachicoleo en la ciudad de Chihuahua, incluso aseguramos ocho predios y tanques de almacenamiento y medidas volumétricas, etcétera.
O sea, hemos dado una muestra de que nuestra relación con el gobierno del presidente López Obrador será de respeto, de colaboración, de coordinación; pero en este caso no nos vamos a someter ni nos vamos a arriesgar a ser ridiculizados porque la dinámica sobre la que se construyen los eventos busca eso, tiene ese papel: minimizar lo local, desacreditar a los gobernadores, colocarlos como los acusados de la muchedumbre para que el Gobierno Federal o el presidente de la República tenga una posición destacable o relevante en eso.
PBR: Oye, ¿en tu caso habrá incidido el que eres públicamente parte de un grupo que se ha denominado de contrapesos?
JC: Bien, la dinámica se ha dado en todos los estados. Debo decirte, pues que yo he escuchado, me han compartido otros gobernadores, cómo les ha ido en otros eventos y hay gobernadores, no voy a decir quién ni nada, ¿verdad? Pero que también llevan a su gente y también le echan recursos para empatar un poco los eventos.
Yo aquí, la verdad, yo no voy a utilizar dinero público para andar acarreando personas; nosotros no hicimos la invitación, nosotros no llevamos a nadie. Hay quienes sí hacen su propio esfuerzo para tratar ahí de medio empatar los cartones.
Es vergonzoso que se haga esas cosas porque fíjate nomás, no sólo la dinámica de confrontación, sino el gastadero porque pues el traslado de todas estas personas tuvo su costo, o sea, tuvo su erogación fuerte. No se vaya a pensar que, efectivamente, en el evento llegaron las personas de manera espontánea, se trajeron personas de todos los municipios.
Entonces yo creo que en el caso de Chihuahua se repitió la dinámica de otros estados, pero el contenido del discurso de López Obrador con relación al tema de Chihuahua, ahí sí fue diferente porque…
PBR: Sí, porque habló de las diferencias políticas, ¿no?
JC: Porque él habló de las diferencias políticas…
PBR: Sí.
JC: E incluso oficialmente ya me declaró como el opositor a su gobierno.
Yo he insistido en que yo no voy a jugar el papel que le corresponde jugar a la oposición…
PBR: Sí.
JC: Lo que sí he dicho es que yo voy a jugar el papel de contrapeso que le corresponde a mi responsabilidad como gobernador del estado porque el mejor contrapeso que el presidente de la República puede tener es un auténtico federalismo, en donde los gobernadores y los presidentes municipales se hagan respetar y en donde el federalismo sea precisamente ese sistema de equilibrios a partir de lo que significa en sí mismo una distribución de competencias, de funciones y de recursos.
Y desde esa perspectiva, yo he planteado la necesidad de fortalecer los contrapesos institucionales en México…
PBR: Oye, ¿y hablaron de eso tú y él?
JC: No.
PBR: De este grupo de contrapesos.
JC: No, no, no.
PBR: ¿De estos temas de los que me estás hablando?
JC: Ni siquiera hubo oportunidad, ni siquiera hubo oportunidad; en realidad el evento desde que él llega pues ya se convierte en eso, en el acto político.
Ahora yo he sido muy claro en mis expresiones, yo voy a apoyar donde sienta que, efectivamente, deben ser apoyados, incluso desde el punto de vista político decisiones o posturas que él tome, como también he dicho que yo sí voy a expresar pues con toda claridad mis diferencias porque yo no he venido a Chihuahua a ser un gobernador sometido por el poder central o silenciado por el poder central.
No lo fui frente al régimen corrupto, no permitimos que aquí nos sobajaran, tampoco lo voy a permitir con el nuevo régimen, por más popular y legítimo que sea, cuando se afecten los intereses de Chihuahua o cuando se pretenda arrebatarnos derechos, facultades o recursos que nos pertenecen.
Por eso mismo este estado presentó, junto con 23 presidentes municipales de casi todos los partidos políticos, una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el tema del Fondo Minero.
PBR: Sí.
JC: Ahora, el presidente interpreta que estas posiciones tienen que ver con los opositores; que, por cierto, él dijo que respeta más a los opositores que a los abyectos.
PBR: Eso lo dijo también, sí.
JC: Yo no soy propiamente un opositor a López Obrador, pero si a mí ya se me quiere dar ese carácter, pues me van a obligar a asumirlo, pero yo creo que ésa es una tarea de los partidos políticos y el sistema de contrapesos y de equilibrios es otro.
El sistema de contrapesos son los medios de comunicación, a los que no se les puede ver como oposición; el sistema de contrapesos son los Poderes de la Unión, es el Poder Legislativo, es el Poder Judicial, que tampoco se les puede ver como oposición; pero también hay un conjunto de equilibrios intermedios o contrapesos intermedios en términos de las organizaciones de la sociedad civil, de los defensores de los derechos humanos, de los grupos que están pugnando por la transparencia, por el derecho a la información, por la rendición de cuentas, que tampoco se les puede ver como oposición.
El gran problema que tenemos en este momento en el país es que el presidente se ha instalado en una dinámica en donde lo que no concuerda con él o quienes no concuerdan con él, los pasa al bando opositor y divide a los que están con él y a los que no están con él, están en contra de él.
Lo más grave de esta posición es que termina dividiendo al país en AMLO y proAMLO, en antiAMLO y proAMLO y las cosas no son así tan en blanco y negro, hay muchos claroscuros, hay bajo relieves.
PB: Pues bien, Javier, vamos a seguir pendientes del tema y te agradezco, como siempre, estos minutos para el programa.
JC: Hoy en «Excélsior» se publica la entrevista que me haces tú ayer…
PBR: Sí.
JC: En donde yo doy pues prácticamente esto que te acabo de platicar, pero ahí con una amplitud mayor.
PBR: Sí, ahí está, para que lo lean nuestros radioescuchas en las páginas de «Excélsior». Gracias, Javier.
JC: Hasta luego, gracias a ti.
PBR: Gracias. Ahí tiene usted la postura de Javier Corral, que fue uno de los gobernadores abucheados este fin de semana en algo que él ve y que también Héctor Astudillo, el gobernador de Guerrero, ven como acciones orquestadas, que se han reproducido en 15 estados del país desde el 1 de diciembre.
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