HABLANDO Y ESCRIBIENDO
CÉSAR DUARTE Y SUS DECLARACIONES
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO*
La publicación de varias entrevistas que ha sostenido Cesar Duarte con diversos medios de comunicación locales, donde de manera sistemática, ha pretendido justificar los enormes desvíos de recursos económicos de que es señalado responsable, realizados durante el tiempo que ocupó la gubernatura de Chihuahua, forma parte de una estrategia mediática para presionar a la fiscalía del Estado, y no se oponga al cambio de la medida cautelar que le permita llevar su proceso en libertad.
El interés periodístico es el tema principal de estas entrevistas, donde se esperaba que Cesar Duarte revelara todo lo que sabe de los secretos tanto de la política nacional como local, por momentos se convierte en simples monólogos, por parte de quien es señalado responsable de desviar del erario, al menos mil 230 millones de pesos hacia la Unión Ganadera Regional General División del Norte del Estado de Chihuahua y Financiera de la División del Norte, donde el exgobernador fungía como accionista mayoritario en ambas empresas.
Las entrevistas han resultado interesantes, pero poco reveladoras, por un lado, afirma que Javier Corral había fraguado el plan de asesinarlo dentro del CERESO y que por eso no se había presentado ante la autoridad judicial, mientras que por otro lado, sostiene que sabe quiénes son los responsables de haber tomado por asalto el C-4 en Septiembre del 2010 y sustraído 70 armas en total, entre rifles de asalto, pistolas de mano y equipo táctico, -agregando- que son delincuentes con sotana y que varios de ellos se han presentado como candidatos a ocupar diversos cargos de elección popular.
El común denominador de estas entrevistas, las cuales seguramente se irán presentando de manera gradual, conforme se avance en el proceso penal en su contra, tendrán -sin duda-, nuevos datos reveladores, pero no lo suficientes para que se ponga en riesgo la acusación que deberá presentarse en la etapa intermedia, a desarrollarse en el próximo mes de agosto.
César Duarte ha sido muy cuidadoso en no soltar nombres ni demás datos que permitan descubrir quién o quiénes están detrás de todo lo que afirma, sus declaraciones deben canalizarse a la Fiscalía del Estado para que sean corroboradas e investigadas como probables delitos y no como parte de una estrategia mediática, que solo puede tener como resultado el que la ciudadanía escuche, valore y eventualmente justifique o rechace su actuar.
La responsabilidad integral del cuidado, vigilancia y todo lo concerniente a la persona de Cesar Duarte, como imputado con medida cautelar de prisión preventiva, correspondía a la fiscalía general del Estado; sin embargo, a raíz de la fuga del CERESO de Ciudad Juárez, el pasado primero de enero del presente año, quedó a cargo de la secretaría de Seguridad Pública, donde el titular es Gilberto Loya.
El video que se ha hecho viral, donde a la salida de una reunión de seguridad en palacio de Gobierno, aquí en Chihuahua, el fiscal general del Estado Cesar Jauregui le niega el saludo a Gilberto Loya, dejándolo con la mano extendida, es una muestra de que las relaciones entre ambos no son buenas, además, es claro que el malestar evidente del fiscal, es derivado de los limites laxos y permisividad con la que actúa Cesar Duarte, al pactar diversas entrevistas, contando con la autorización, complacencia y beneplácito de su carcelero, a quien poco le importa que en esas entrevistas, se ataque a la Fiscalía del Estado, al Poder Judicial y a la misma Gobernadora Maru Campos, se atente en contra de la reputación de diversas personas, pero sobre todo, se violen los protocolos de seguridad que deberían seguirse.
La gobernadora Maru Campos, otorga a los integrantes de su gabinete una segunda oportunidad cuando se equivocan, como en el caso de Cesar Komaba, quien cuando fungía como director de gobernación Municipal, afirmó que lo mejor de la pandemia había sido el dejarles a las mujeres el cubrebocas para evitar que siguieran hablando, el ex fiscal Roberto Javier Fierro Duarte al ceder el control total de los CERESOS a diversos grupos de poder delincuencial, y ahora con Gilberto Loya, el haber ordenado colocar micrófonos a Cesar Duarte, quien seguramente entiende la máxima de que todo lo que diga puede ser utilizado en su contra, porque no se advierte la presencia de sus abogados, al no salir a cuadro.
Derivado de estas entrevistas y lo declarado por Cesar Duarte, el diputado David Oscar Castrejón Rivas, presentó una denuncia de hechos ante la propia fiscalía, para que se investigue lo relacionado con el conocimiento que asegura Duarte tener, sobre los responsables de sustraer las armas del c-4, en Septiembre del 2010.
Ojalá y las conductas de estos funcionarios mejoren y puedan entender que la institucionalidad de un funcionario no es únicamente con su persona, ni con quien presida el gobierno en turno, sino con la institución que temporalmente representan.
*ABOGADO POSTULANTE, INTEGRANTE DE LA FECHCA Y LA AECHIH
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