Fernando Moreno
Scott Wilkins rozó los 360 km/h de media con la moto de 350 CV.
La Kawasaki Ninja H2 R ostenta el título de la moto de producción más rápida desde que salió al mercado en 2015. Lo normal es pensar que tanta potencia, 310 CV para ser exactos, sería suficiente para cualquier fanático de la velocidad, pero no es así y no son pocas las preparaciones que se han realizado sobre esta máquina.
La última Ninja H2 R que se ha convertido en un ‘monstruo’ de la velocidad nos llega desde Nueva Zelanda. Scott Wilkins, de Tauranga, una ciudad costera del país oceánico, ha establecido recientemente el récord de velocidad del país en la carretera de Goudies, cerca de Reporoa.
El mejor registro fue de 364,5 km/h en un recorrido de ida, pero los récords se establecen realizando la media entre los trayectos de ida y de vuelta, con lo que la cifra oficial se quedó en 358,4 km/h, que tampoco está nada mal. Nunca nadie antes había alcanzado esa velocidad en Nueva Zelanda.
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Wilkins y su familia se plantearon este sueño allá por 2017, cuando adquirieron la Kawasaki Ninja H2 R en versión de serie. Con ella, alcanzó 330,5 km/h durante los test realizados en Masterton.
Después, él y el equipo han estado ajustando varios elementos de la máquina, desde la aerodinámica, la ECU y toda una serie de configuraciones para conseguir un poco más de potencia. El resultado fue una potencia de 350 CV en el cigüeñal, 303 de los cuales llegaban a la rueda trasera.
En un artículo publicado por la web neozelandesa de competición Velocity News, Mike Wilkins, el padre de Scott, relató el arduo proceso de desarrollo de la moto, así como la preparación para el récord de velocidad. «Necesitábamos una máquina que tuviera un chasis perfecto para digerir el aumento de potencia que le dimos».
Efectivamente, se puede tener la moto más rápida del mundo, pero todo eso no tiene sentido si no se cuenta con un piloto con las habilidades y el coraje necesarios. «También necesitábamos a alguien que tuviera el valor y la habilidad de conducir la moto a esa velocidad en una carretera rural de cinco metros de ancho: quién si no, mi hijo Scott. Estoy muy orgulloso de él», aseguró Mike.
El día del récord de velocidad, otros pilotos intentaron establecer sus propias marcas. De hecho, cuatro motos superaron la barrera de las 200 mph (322 km/h). En concreto, una Kawasaki ZX-10R, otra Ninja H2 R, así como un par de Suzuki Hayabusa.
Tras el nuevo récord, parece que Wilkins tiene la intención de retirarse de estas carreras de velocidad. Sin embargo, está muy involucrado en las competiciones de Flat Track de Nueva Zelanda, por lo que podemos decir con mucha certeza que Wilkins seguirá muy involucrado en el mundo de la competición.
