En estos días de vacaciones, hay varias opciones en los atractivos destinos turísticos en la entidad.
Chihuahua cuenta con bellos paisajes y reservas naturales con una gran variedad de flora y fauna, boscosa vegetación, templadas praderas, la imponente Sierra Madre Occidental que se mezcla con el horizonte.
En Referente.mx nos dimos en a la tarea de investigar los principales puntos de turismo para todos aquellos visitantes que decidan acudir al “Estado Grande».
1.- Barrancas del Cobre
Definitivamente unos de los destinos predilectos de los turistas tanto locales como extranjeros, son las majestuosas “Barrancas del Cobre», en la Sierra Tarahumara.
Se trata de uno de los sistemas de barrancas más largos y profundos del mundo, con 60 mil kilómetros de montañas, de los cuales casi la mitad corresponde a la superficie de los precipicios.
La orografía alcanza aquí dimensiones fuera de lo común: muros verticales de roca de cientos de metros de altura, una cascada de medio kilómetro de caída, miradores en riscos que se levantan mil 500 metros sobre el fondo de las cañadas, cañones más amplios y profundos que el Gran Cañón del Colorado.
Se encuentra a 170 kilómetros al poniente de Chihuahua, por la carretera a Hermosillo (federal 16) y la carretera estatal 16 a Madera. Desde Creel son 116 km por carreteras estatales vía San Juanito y Cruce San Pedro.
Otra de las opciones es viajar en “El Chepe», el tren Chihuahua al Pacífico es el único ferrocarril que ha sido internacional en su visión desde su concepción. Un viaje a través de la Barranca de Cobre es una de las mejores aventuras que hay en México. El viaje en el tren es increíble, las vistas son extraordinarias y la experiencia una memoria para disfrutar toda la vida.
Del mismo modo, el sitio cuenta con pista para avionetas y desde la capital toma 50 minutos de vuelo.
Actividades: Hay una infinidad de opciones, desde visitar el Divisadero y el Parque de Aventura Barrancas del Cobre, hasta recorrer los bellos paisajes a largo de la extensa vegetación, pasear y experimentar fuertes emociones en alguna de las tirolesas o utilizar el teleférico con capacidad para trasladar a 510 personas por hora.
Estas cabinas llegan a la Mesa de Bacajipare, mirador que ofrece una imponente vista panorámica a la unión de la Barranca del Cobre, la Barranca Tararecua y la Barranca de Urique; esta última la de más profundidad: 1879 metros. Por su parte el tramo individual más largo de tirolesa es de 1,113 metros, y se alcanzan velocidades superiores a los 80 kilómetros por hora. La Vía Ferrata es un plan seguro y divertido.
Para aquellos que no son expertos en la práctica de escalada en roca y rappel, éste es el lugar perfecto para atreverse. Además, para los que gustan del turismo de aventura está el río Urique, el cual se puede recorrer en balsas acompañado por un especialista en este deporte. También, hay renta de caballos.
2.- Zona arqueológica de Paquimé
El sitio arqueológico más importante del norte de México, se localiza en nuestro estado y es una excelente alternativa de viaje, puesto que allí la cultura y el entretenimiento se combinan de una manera única y recomendable. Estamos hablando de Paquimé, un lugar de enorme valor histórico y turístico.
El Complejo Cultural se localiza en el municipio de Casas Grandes, Chihuahua. Justo a 267 kilómetros de Ciudad Juárez y 321 de la capital del estado.
Los numerosos vestigios de este sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente y el entorno económico, que desapareció bruscamente en tiempos de la conquista de México por los españoles.
Paquimé es un bien de valor cultural inscrito desde 1998 en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés).
Las construcciones más representativas son las grandes casas, que en algunos casos, según los históricos, alcanzaban los siete pisos de altura. Además en dichas edificaciones encontramos un elemento arquitectónico que es característico de Paquimé: las puestas en forma de “T».
Actividades: A lo largo del sitio encontramos lugares importantes a explorar como la Casa de Hornos, Casa de la Noria, Casa de las Guacamayas, así como la Casa de los Cráneos y de los Muertos. Asimismo, se invita a disfrutar un paseo cultural, claro, utilizando ropa ligera y zapatos cómodos, para poder recorrer la proyección laberíntica de sus construcciones, las cuales incluyen “complejos de apartamentos» de hasta cinco pisos y algunos de ellos, con escaleras interiores incluidas.
Por otra parte, en el cercano pueblo de Casas Grandes se pueden adquirir atractivas artesanías, con el estilo de las halladas en Paquimé
3.- Cascada de Basaseachi
Uno de los destinos que no requiere presentación. Basaseachi, que en el dialecto rarámuri significa lugar de coyotes.
La majestuosa cascada está en lo alto de la Sierra Madre Occidental a tres kilómetros de Basaseachi y a 265 kilómetros de la ciudad de Chihuahua.
La altura de la cascada alcanza los 246 metros de caída libre, es la cascada permanente más alta de todo el país. Se encuentra formada por una corriente de dos arroyos: el de Durazno y el Basaseachi, que se unen en lo alto de la montaña.
Se constituye como Parque Nacional Cascada de Basaseachi en el diario oficial de la federación en 1981 con un área protegida de 498 km².
El parque nacional es famoso por sus bellezas naturales entre las que destacan sus abundantes bosques, poblados principalmente por especies de pino y encino en las partes altas, así como numerosos arbustos en la parte baja entre los que destacan las acacias, alisos y algunas especies de agave.
El atractivo principal del parque corresponde a la impresionante Cascada de Basaseachi, aunque existe también otra caída de agua cercana a la zona del mismo parque, llamada la Cascada de Piedra Volada, y ubicada también dentro de la Barranca de Candameña. Sin embargo, esta última vierte el agua al fondo de la barranca únicamente en la estación de lluvias mientras que la primera lo hace de forma permanente.
Actividades: La solemne postal habla por sí sola. Además de admirar las más imponentes caídas de agua. Sobre el mirador que existe al descender a la barranca se tiene una vista impresionante del lugar. Los recorridos permiten avanzar entre la vegetación de orquídeas, herbáceas, musgos y árboles de magnolia que evocan el muy no lejano pasado geológico.
4.- Dunas de Samalayuca
Una pequeña parte del impactante Desierto de Chihuahua y con una extensión de 17 mil hectáreas, es un lugar ideal para practicar turismo de aventura. En la arena blanca que se mueve constantemente debido al viento, en donde podrás realizar un sinfín de actividades.
La zona está a unos 35 kilómetros al sur de Ciudad Juárez sobre la carretera federal 45 (mejor conocida como Panamericana). Desde el sur, se ubica a 70 km de Villa Ahumada y a 310 km de Chihuahua. Sobre la autopista se alcanzan a ver los médanos durante unos 8 kilómetros a ambos costados.
Al ocultarse el sol y presentarse la bella noche, se puede apreciar un espectáculo sin igual con los cielos iluminados por millones de estrellas, digno de las pinturas más bellas que se pueden apreciar.
Actualmente los médanos de Samalayuca tiene la capacidad de albergar eventos tales como conciertos en vivo, programas culturales, deportivos y de entretenimiento.
Actividades: Sandboarding, ciclismo de arena o pasear en un vehículo 4×4 o motocross. Aparte de las competencias de deportes extremos, se organizan exóticas cenas al final del día en la mitad del desierto. Lo más recomendable es optar por ir en otoño o invierno, para evitar temperaturas muy elevadas.
5.- Valle de Bisabírachi
El Valle de Bisabírachi en Chihuahua, también conocido como Valle de los Monjes se encuentra en el municipio de Bocoyna. Lo atraviesa un arroyo y está rodeado por impresionantes formaciones rocosas que sobresalen de entre el bosque, algunas llegan hasta 60 metros de altura.
El nombre del valle, situado a 280 kilómetros de la ciudad de Chihuahua y a unos 10 km de Creel, en la Alta Sierra Tarahumara, deriva precisamente de estas extrañas formas que simulan la silueta de monjes parados, de los cuales se alcanza a distinguir cabeza, rostro y su vestimenta.
La leyenda dice que las agujas del Valle de los Monjes en Chihuahua fueron labradas hace más de 20 millones de años por los habitantes originales de la región durante la creación del mundo, pues en ese entonces, las piedras no habían terminado de endurecerse y por lo tanto, eran muy maleables.
Cada roca llega a medir hasta 60 metros, de ahí que al verlas de cerca resulten imponentes.
Científicos afirman que estas formaciones son producto de abruptos movimientos geológicos combinados con el desgaste producido por viento, agua y sol, como sea el panorama que ofrecen es espectacular.
Actividades: Varios sitios de viajeros aseguran que el Valle de los Monjes es el lugar indicado para todas aquellas personas que buscan unas vacaciones llenas de relajación y tranquilidad, pese a que se habla poco de este lugar, recibe al año la visita de miles de turistas que buscan estar en contacto con la naturaleza.
6.- Lago de Arareko
Reconocido por los lugareños como el lago “u» por asemejarse a esta particular forma está ubicado en el Municipio de Bocoyna, a cinco kilómetros de Creel.
Visitar este lugar único, te permitirá vivir de cerca la fauna, al poder observar animales como pájaros carpinteros y los famosos “chuyacos». Aunque, también se puede admirar la hermosa abundancia de ardillas, garzas y patos. Es posible caminar por la vieja vereda que rodea al lago, con la bella vista al hermoso cuerpo de agua.
La superficie del lago es de 40 hectáreas y tiene una longitud de tres kilómetros, está a 2,342 metros de altitud.
Actividades: Se puede remar, montar a caballo y pasear en bicicleta de montaña. También la posibilidad de recorrer las veredas que rodean al lago e ir a la cascada de Rukiraso que se accede por el Valle de Mochoguechi por donde corren tranquilas las aguas que van a dar a las imponentes Barrancas del Cobre.
7.- Cañón del Pegüis
Ubicado a 40 kilómetros de Ojinaga, quizá sea uno de los destinos olvidados por el turismo local, pero no por ello menos impresionante que las demás opciones en el estado.
Sus dimensiones no compiten con los 1,000 metros m de profundidad de la barranca de Candameña o los cientos de kilómetros de longitud con que cuenta el sistema de las barrancas del Cobre, sin embargo sus 16 kilómetros de largo y 350 metros de profundidad representan un reto para los aventureros quienes en algunos tramos se toparán con paredes separadas por escasos ocho o diez metros, y que apenas dejan espacio al agua del río Conchos. En pocos lugares es tan claro el término “desfiladero» como aquí.
El Cañón del Pegüis es uno de los cañones emblemáticos de la zona desértica chihuahuense, siendo famoso entre turistas por su imponente mirador.
Por su ubicación está enmarcado por la inhóspita y despoblada zona desértica de llanos y sierritas del oriente. ¿Pero quién dice que los desiertos no son magníficos atractivos?
Actividades: Además de tratar superar el clima, sobre todo en verano, y recorrer las pronunciadas pendientes, también ofrece el viaje en balsas inflables para dirigirse a la boca del cañón. La gran limpieza del interior del cañón confirma que poca gente incursiona por él.
8.- Grutas de Coyame
Situadas cerca de la unión de los ríos Conchos y Bravo, a dos kilómetros antes de llegar a la población de Coyame, estas grutas y los fósiles que se aprecian en ellas, son una prueba fehaciente de que el suelo de Chihuahua, alguna vez estuvo cubierto por aguas del mar.
El recorrido por las grutas dura aproximadamente una hora desde el edifico de acceso. Hay también un espectacular mirador, desde donde se aprecia la enormidad del desierto de Chihuahua, con en sus interminables llanuras y montes.
A lo largo de 500 metros se pueden recorrer las 15 salas a través de cómodos andadores durante una hora y media aproximadamente.
Los visitantes pueden deleitarse también con sus productos autóctonos, como su tradicional sotol, quesos, nueces garrapiñadas y plantas medicinales.
Este municipio se encuentra localizado en la zona turística del desierto, a 142 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, donde también se puede disfrutar del balneario y sus aguas termales en la zona.
Ubicación:
9.- Chihuahua y sus alrededores
La capital trae consigo infinidad de atractivos lugares, además las ciudades contiguas brindan sitios encantadores: Aldama con sus huertas y balnearios; Cuauhtémoc con los inacabables manzanares y los campos menonitas; Santa Eulalia con sus cerros y sus minas, Parral con su tradición e historia.
En Chihuahua hay varios puntos llamativos para las turistas tal como lo es Centro Histórico de la Ciudad, donde se localiza una maravilla barroca “La Catedral», conjuntamente encontramos a unos metros la Plaza de Armas, el Palacio de Gobierno y una de las mansiones porfirianas más bellas del país: la Quinta Gameros.
Al poniente del estado, Cuauhtémoc se levanta como centro de una curiosa región, es llamada “la ciudad de las tres culturas» porque en ella conviven mestizos, tarahumaras y menonitas. Los alrededores de Cuauhtémoc son también muy interesantes para los buscadores de sitios históricos. A unos 15 kilómetros al noreste, junto a Anáhuac, está el casco de la Hacienda de Bustillos, junto a la laguna homónima.
El encanto de Aldama, es otra opción para los visitantes, desde la capital son 27 kilómetros rumbo al noreste por la carretera federal 16 a Ojinaga. En el centro de Aldama se localiza la Parroquia de San Jerónimo, una encantadora iglesia de corte neoclásico que ostenta la fecha de su construcción.
No podemos olvidarnos de los Escenarios Mineros en Santa Eulalia. Los restos de antiguas instalaciones mineras cuelgan de las laderas de los cerros y los bordes de los caminos. A escasos kilómetros está el pueblo de Santo Domingo (oficialmente Francisco Portillo), ahí hay también panorámicas muy interesantes de minas y cerros.
Parral o para algunos ciudadanos conocida como la “Capital del Mundo» o el lugar en donde murió “Pancho» Villa, mezcla parte de la historia de Chihuahua con su producción minera y los famosos dulces de leche.
Una de las principales atracciones son las “Jornadas Villistas», que reúne a los mejores exponentes de la música además de representaciones teatrales, exposiciones, danza, presentaciones editoriales y la tradicional Cabalgata Villista, aunado a las escenificaciones de pasajes históricos en relación al Centauro del Norte.
Actividades: En la capital hay varios museos, destacando el Semilla y Casa Redonda. Al poniente del centro, junto al río Chuvíscar está el Santuario de Guadalupe, uno de los templos más antiguos de la ciudad. Otra opción es el Parque Metropolitano El Rejón para realizar diversas actividades al aire libre. El rumbo de Santa Eulalia y Santo Domingo ofrece también opciones de turismo de naturaleza.
A 22 kilómetros de Cuauhtémoc se localiza el pueblo de Cusihuiriáchic. “Cusi» fue un mineral nacido en tiempos virreinales y ahora también está volcado al cultivo de la manzana. Su Templo de Santa Rosa de Lima, recientemente restaurado, posee un increíble retablo churrigueresco con espléndidos lienzos de José de Alcíbar.
En Parral el Palacio Alvarado, Museo Francisco Villa y el tradicional paseo por la ciudad sin antes degustar de un delicioso dulce.
10.- Pueblos mágicos
El estado “grande» no solo tiene paisajes espectaculares, también es hogar de comunidades que por sus historia, tradiciones y gastronomía valen la pena atraer turismo. Hablamos de Creel, Batopilas y Casas Grandes.
Comencemos hablando de Creel, la puerta de entrada a las Barrancas del Cobre. Algunos de los sitios más bellos del estado se encentran en sus inmediaciones como el Valle de los Monjes y el Lago de Arareko.
Además de ser una pintoresca villa cuya arquitectura nos recuerda al lejano oeste, es un excelente punto de partida para conocer la Sierra Tarahumara.
El Pueblo Mágico de Creel ofrece innumerables bellezas. Desde dar un paseo en medio del bosque de pinos y admirar las cascadas más bonitas de la Sierra Tarahumara, hasta descubrir las impresionantes formaciones de rocas del Valle del Monje, que se le conoce con justa razón como Valle de los Dioses. Rodeado de bosques de coníferas, la vista es simplemente espectacular.
Actividades: En los alrededores boscosos comunicados entre sí por veredas, son ideales para caminar o practicar ciclismo de montaña. Sus diversas festividades nos acercan a la cultura rarámuri, una de las principales es la Fiesta patronal de Cristo Rey, además del tradicional Turismo de Aventura.
A su vez Batopilas que en idioma tarahumara quiere decir “rio encajonado», situado en lo profundo de una de las barrancas más hondas de la Sierra Madre Occidental. Colinda al norte con Urique y Guachochi; al sur con el municipio de Morelos y al oeste con el Estado de Sinaloa; tiene una distancia aproximada a la Capital del Estado de 379 kilómetros.
Una buena opción para los turistas es partir desde Creel para luego hacer un interesante descenso hasta llegar al mirador La Bufa, en el cual se puede observar la impresionante Barranca de Batopilas.
Además, como parte de este viaje, una buena experiencia es la de conocer las antiguas minas que hace mucho tiempo proporcionaban una gran riqueza a los habitantes del lugar.
Actividades: Si te agradan la aventura a la intemperie y el contacto directo con los espacios silvestres, entonces no dejes de visitar el Río Batopilas y de hacer un campamento en sus orillas. También se puede practicar moto turismo, los recorridos en vehículos 4 x 4 y el ciclismo de montaña.
El tercer pueblo mágico Casas Grandes, recibe su nombre debido a la cercanía que guarda con la zona arqueológica de Paquimé, voz que según algunos lingüistas significa Casas Grandes.
Actualmente es cabecera del municipio del mismo nombre y resulta ameno visitar el río cubierto de álamos, la plaza principal, la iglesia Parroquial, y sobre todo, el sitio arqueológico de la antigua ciudad así como el extraordinario Museo de las Culturas del Norte.
Actividades: Encuentros de Pueblos Indígenas del suroeste de Estados Unidos y noroeste de México Omáwari, de la misma manera a finales del mes de julio se celebra la fiesta regional del trigo. Aparte de visitar Zona Arqueológica Paquimé, también nos encontramos con Río Casas Grandes y el Museo de las Culturas del Norte.