AGENCIA

La estrella de Merlina, Jenna Ortega, se convirtió en el objeto de burlas y críticas por parte del grupo de guionistas de Estados Unidos, que hace una semana paralizó algunas producciones de Hollywood, con el fin de exigir mejoras en sus sueldos y contratos tras la popularidad de los streaming.

Anteriormente, la joven actriz confesó que a la hora de hacer la interpretación del tétrico personaje hizo algunos cambios en el guion y fue «poco profesional», puesto que no notificó de su decisión a los escritores.

«Hubo momentos en ese set en los que incluso me volví poco profesional, en un sentido en el que simplemente comencé a cambiar líneas», afirmó en entrevista con Dax Shepard, lo que provocó división de opiniones entre el gremio.

Ahora, los guionistas han usado las declaraciones de la artista en su contra.

Resulta que a lo largo de las manifestaciones han rondado algunos letreros que hacen referencia a la famosa.

El escritor Brandon Cohen, fue uno de los profesionales que manifestó su inconformidad y escribió en un letrero: «Sin escritores, ¡Jenna Ortega no tendrá nada que hacer!».

Mientras que otro escritor manifestó: «Será mejor que Jenna Ortega regrese de New York esta tarde para tomar su turno en la manifestación».

Por su parte, el guionista de la serie Bojack Horseman externó algo similar: «Cambiar los guiones es escribir. Te veo en el frente, Jenna».

De acuerdo con algunos medios internacionales, en días pasados, las palabras de Ortega lograron el enojo de Steven DeKnight, el productor de Daredevil, ya que acusó su actitud de «tóxica y privilegiada». Asimismo, la señaló de faltar el respeto a los escritores.

Hasta este martes, la actriz no ha reaccionado a los carteles de los guionistas.