1…..‘Gladiador’: La leyenda de Roma que inspiró al personaje de Máximo Décimo Meridioby
“Mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte…” es uno de los diálogos más icónicos, conocidos y emocionantes en la historia del cine, dicho por Russell Crowe en Gladiador de Ridley Scott. Esta cinta se llevó el Oscar a Mejor Película, también le dio un galardón al actor.
Gladiador es una película que, para nosotros, ha sobrevivido al tiempo con todo y los detalles que dividieron opiniones entre la crítica al momento de su estreno en el 2000. Gladiador es una película cuya superficie es monumental, representando la enormidad de la Antigua Roma, pero cuya base es la intimidad de un grupo de personas rotas y en cuyas manos estaba el destino del imperio más grande conocido (al menos en Occidente).
Gladiador y su presición histórica
El personaje de Máximo es el que sostiene toda la película, y si bien no es el único interesante en Gladiador (haremos mención de lo complejo que es Próximo, el gladiador que obtuvo libertad y se convierte en esclavista), sí es el más emblemático y memorable.
Ahora bien. La precisión histórica en Gladiador no es el fuerte de la cinta, pero se basa en algunos pasajes que nos revelan el cruel y despiadado funcionamiento del Estado en el que gran parte de la cultura occidental se basa.
¿Y qué hay de los personajes en Gladiador? Desde luego, Marco Aurelio, Cómodo y Lucila, fueron figuras reales y centrales en la Antigua Roma. Para la cinta presentan algunos cambios en función de la historia. Pero otra vez, el más interesante es Máximo, un personaje ficticio inspirado en diversas figuras reales. Por acá les contamos más.
Gladiador
Antes de pasar a la inspiración de Máximo en la película, haremos un resumen de Gladiador. La cinta arranca durante la guerra que el imperio romano libró contra las tribus germánicas situadas en el Danubio en la actual Viena (estos conflictos violentos sucedieron entre el año 169 y 180).
Máximo Décimo Meridio es uno de los generales de las legiones que correspondían al norte y que se encontraba en batalla junto al emperador Marco Aurelio. Tras un triunfo, Máximo le pide a Marco Aurelio que lo deje volver a casa, pues lleva más de tres años fuera y quiere ver a su esposa e hijo.
Pero el emperador, cansado por la corrupción en la que se ha hundido Roma, le pide que lo suceda y se convierta en el gobernante de Roma. Sin embargo, el general se niega. La cosa es que Cómodo, el hijo de Marco Aurelio, estaba deseoso de convertirse en emperador, y cuando se entera de los planes de su padre, lo asesina.
Se proclama emperador de Roma, y manda a matar a Máximo, quien logra escapar. Y al llegar a casa descubre que su esposa y su hijo fueron brutalmente asesinado. Herido por el largo viaje, cae en manos de Próximo, un esclavista cuyo negocio se centra en los gladiadores.
Él mismo fue un gladiador que obtuvo su libertad en favor de Marco Aurelio. Así que cuando ve los dotes de batalla de Máximo, decide llevarlo al Coliseo en Roma para pelear en nombre del emperador Cómodo. En un inicio, Máximo logra ocultar su identidad, pero pronto es descubierto.
El pueblo romano ama tanto a Máximo por el espectáculo que ofrece en la arena, que Cómodo se ve obligado a perdonarle la vida. Es así como inicia una silenciosa batalla en la que el emperador no puede matar a su más grande enemigo para no convertirlo en mártir, pero tampoco puede hacerlo su aliado.
Máximo descubre que cuenta con muchos aliados en Roma que incluye a Lucila, la hermana de Cómodo y al senador Graco, uno de los defensores de. la filosofía de Marco Aurelio para servir a Roma. Mientras crea un plan para asesinar a Cómodo, Máximo es traicionado.
Para el cierre de la cinta, Máximo se ha de enfrentar contra Cómodo en el Coliseo. Pero antes de salir al combate, Cómodo hiere de gravedad al gladiador. Al momento de enfrentarse y por diversos factores, Cómodo muere en manos de Máximo, quien también cae (inspirando a los romanos para volver a recuperar la gloria del imperio).
La inmensidad de Gladiador
Al centro de Gladiador, desde luego, está nuestro héroe Máximo, quien por circunstancias trágicas, se convierte en el enemigo número uno de Roma, o mejor dicho de Cómodo, el actual emperador. Estos dos hombres y Lucila (la hermana del emperador) hablan del destino de todo un imperio.
Por lo que las grandes dimensiones de Gladiador no sólo son visuales con un CGI que hoy se ve extraño, pero fue funcional en la época para mostrar el tamaño de Roma. Sino para los personajes, cuyas íntimas decisiones, basadas en el odio y el amor, el dolor y el miedo, forjan el destino de miles y miles de personas.
Y eso es lo que hace tan genial a Gladiador, sus contrastes narrativos tanto visuales como en el guion que se anteponen entre la gran Roma, los hombres que la dirigían y sus decisiones. El mismo personaje de Máximo es así: un gran hombre destinado a la grandez pero cuyas aspiraciones apuntaban a algo más pequeño.
En la cinta, Máximo es un gran estratega militar cuya humildad y buena voluntad lo convierten en el emperador que la corrupta Roma necesita. Pero el futuro gladiador no tiene ningún deseo de poder, sólo quiere volver a casa. El contraste. ¿Y de dónde salió este personaje tan ideal?
Máximo, el gladiador, está basado en parte en dos figuras romanas
Máximo es el “comandante de los ejércitos del Norte, general de las legiones medias, fiel servidor del verdadero emperador, Marco Aurelio. Padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza, en esta vida o en la próxima“.
Hasta de leerlo nos vuelve a emocionar. Máximo Décimo Meridio es un personaje ideal para cualquier historia que tome su premisa en algo tan básico como la lucha del bien y el mal. El gladiador es moralmente incorruptible, es listo y un gran guerrero, ama a su familia.
Parece ser perfecto. Y tan lo es, que la construcción de este personaje no podía venir de alguien en la realidad. O al menos no tal cual. Máximo está basado, se cree, en varias figuras romanas como la de Lucius Quinctius Cincinnatus mejor conocido como Cincinato.
Cincinato, el patricio que salvó a Roma
Los mitos suelen florecer entre ficciones, relatos de sucesos que acontecen entre elementos divinos o sobrenaturales cuyo valor es más simbólico que tangible. Por ejemplo, los mitos cosmogónicos que “revelan” el origen del universo y las cosas.
Las leyendas en cambio se mezclan con la realidad para potenciar un suceso histórico protagonizado por personas reales. A veces exagera las cosas para dejar una enseñanza, pero la mayor parte del relato es real. La figura de Cincinato, la base de Máximo en Gladiador, navega en la historia como una leyenda.
Cincinato vivió del 519 a.C. al 430 a.C, muchos siglos antes de lo sucedido en la película Gladiador. Cincinato fue un patricio, eso quiere decir que era una especie de aristócrata de la época. Este personaje vivía en el campo, pero con ciertas comodidas que los plebeyos no tenían como dinero y privilegios otorgados por el Estado.
Cuando decimos que Cincinato es más una leyenda, es porque su historia se ha exagerado para convertirlo en un modelo a seguir de rectitud y moralidad. Ya saben, un hombre que no ambiciona el poder para sí mismo, que es incorruptible y busca el bien común tal como Máximo en Gladiador.
Cincinato fue dictador de Roma un par de veces por órdenes de los senadores, quienes en tiempos de incertidumbre solían designar a una persona para tomar el mando por un lapso de seis meses y solucionar ciertos problemas. Sus dos periodos de dictador se dieron en el 458 y el 439 a.C., y terminando sus labores, se regresó a realizar las tareas de campo que prefería.
Ahora bien. En verdad Cincinato terminó el encargo, y se regresó al campo. Nunca tuvo intenciones de permanecer en el poder. La cosa es que era un sujeto que en términos más actuales, era súper conservador, y durante sus dictaduras, si bien lidió con los problemas, también benefició a los más ricos, dejando de lado al pueblo romano, de quien se dice lo odiaba (y aparentemente él a ellos).
Entendemos que Gladiador tomó la leyenda de Cincinato para construir un poco de la historia de Máximo Décimo Meridio, un hombre de campo que rechazó la oferta de ser emperador de Roma para volver a casa con su esposa, su hijo y trabajar en el campo. La cosa es que Máximo, en la cinta, de verdad era un ejemplo de moralidad; Cincinto en la realidad dejó mucho qué desear.
¿Ustedes qué piensan de la secuela de Gladiador que se está preparando con Paul Mescal?