La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· La visita de Biden a Ucrania: un mensaje claro.
· Seguridad y Paz: un clamor en Zacatecas… y en el resto del país.
Significativo resulta el mensaje político y militar enviado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden mediante su reciente y sorpresiva visita a Ucrania, donde se reunió con su homólogo Volodimir Zelensky, en el aniversario de la invasión rusa a ese país. Con absoluta reserva se planeó dicho viaje por parte del gobierno norteamericano y sus servicios de seguridad, por lo que fue hasta el último momento, poco antes de la visita, cuando Washington dio aviso a Moscú del traslado del mandatario estadounidense a Kiev, la capital ucraniana.
El motivo de la visita a pocos día de cumplirse un año del comienzo de la desigual guerra desatada por Rusia contra Ucrania fue manifestar al pueblo de Ucraniano la solidaridad de Estados Unidos, así como anunciar el apoyo con mayor cantidad de armamento. El respaldo militar que Estados Unidos y los países aliados europeos han brindado a Ucrania durante el desarrollo de ese injusto conflicto bélico ha sido determinante para equilibrar la desproporcionada guerra, pues no obstante la superioridad del equipamiento, capacidad y potencial del ejército ruso, las fuerzas ucranianas han logrado contener a éste causándole considerables bajas materiales y humanas. La devastada Ucrania ha podido resistir heroicamente la brutal agresión rusa gracias al adiestramiento y dotación de armas brindado por Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, aunque el costo para la nación agredida ha sido muy alto debido al número de pérdidas humanas y materiales que ha sufrido a los invasores rusos. La visita del presidente Biden a Ucrania ha dejado un mensaje claro: Ucrania no está sola en esta guerra, Estados Unidos y Europa continuarán apoyándola.
La reciente marcha cívica y estudiantil efectuada en Zacatecas es uno más de los síntomas de la realidad que vive el país, y a la vez constituye un presagio de lo que podría convertirse en una movilización social nacional para exigir resultados al gobierno. El pasado 22 de febrero miles de ciudadanos marcharon por las calles de la capital de Zacatecas en demanda de condiciones de seguridad y paz en ese estado, que actualmente se encuentra entre los de mayor incidencia delictiva. Con frecuencia los medios de comunicación reportan en esa entidad la ocurrencia de fuertes enfrentamientos entre grupos civiles armados, bloqueo de carreteras, quema de vehículos de transporte de carga, asesinatos de policías y ejecuciones.
Es evidente que en Zacatecas como otros lugares de México prevalece una situación de ingobernabilidad y ausencia de estado de derecho, lo cual tiene perjudiciales repercusiones económicas, sociales y políticas, pues la convivencia social se ve alterada, los negocios, el turismo y la economía en general sufren quebrantos, y la gente pierde confianza en las instituciones y autoridades de gobierno. La marcha de Zacatecas puede ser el preludio de otras manifestaciones similares que podrían comenzar a surgir en otras entidades de México, para pedir resultados tangibles en materia de seguridad al presidente Andrés Manuel López
Obrador y su administración; pues hoy las exigencias de paz y seguridad no solo son un clamor en Zacatecas, sino en todo el país.