La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Mario Mata: uno de los 300 líderes de la Cumbre Mundial del Agua.
· Caso Guerrero: infructuoso intento por salvar la imagen de MORENA.
El próximo mes de abril, durante los días 15,16 y 17, la ciudad de Londres, Inglaterra, será sede de la Cumbre Mundial del Agua (Global Water Summit 2024). En Dicha reunión mundial tendrá un papel protagónico el llamado grupo de los 300 Líderes del Agua (300 Water Leaders), grupo conformado por titulares de entes u organismos proveedores de servicios de agua y saneamiento, de todos los continentes. El Estado de Chihuahua está representado en dicho grupo a través de Mario Mata Carrasco, Director Ejecutivo la Junta Central de Agua y Saneamiento del Estado de Chihuahua (JCAS).
Tan honrosa distinción es producto del esfuerzo y los resultados que en materia hídrica ha tenido la administración de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, pues hoy en todo México es sabido que Chihuahua ocupa el primer lugar nacional en dotación de servicio de agua potable a los hogares de sus habitantes, con una cobertura de 91%. Por éstas y otras razones el ingeniero Mario Mata asistirá a la Cumbre Mundial del Agua con la representación del Gobierno y los habitantes de Chihuahua. Ese importante foro internacional será el escenario idóneo para que Mario Mata muestre al mundo las trascendentes acciones que está realizado el Gobierno del Estado de Chihuahua, para alcanzar la meta de garantizar a todos los chihuahuenses el ejercicio del derecho humano de acceso al agua potable.
La reciente muerte del estudiante normalista, Yanqui Kothan Gómez Peralta, ocurrida en Guerrero a manos de agentes de la Policía estatal, ha desatado fuertes efectos políticos. Luego de que el policía autor de dicho asesinato fuera encubierto y se fugara con ayuda de las autoridades, la airada reacción de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa no se hizo esperar, así como tampoco fue lenta la extraña “respuesta” del Gobierno de ese Estado. La cercanía de los comicios federales, así como la preocupación del Presidente de la República ante importantes triunfos del bloque opositor PAN-PRI-PRD en Guerrero y otros estados del país, tal vez fueron los factores que llevaron a la gobernadora guerrerense Evelyn Salgado, a decretar la caída del Secretario General de su gobierno, y del Secretario de Seguridad Pública. Además, la mandataria estatal anunció también su pretensión de ir por la cabeza de la Fiscal del Estado, Sandra Luz Valdovinos, quien ha dicho que defenderá legalmente su puesto a través del derecho de audiencia.
Inusitado es el hecho de que hayan rodado cabezas de altos funcionarios, cuando lo usual -aunque incorrecto- en el sistema político mexicano es que la cuerda se rompa por lo más delgado, sin embargo, aquí tal vez haya mucho de fondo, pues surgen dudas respecto a la extraña fuga del policía que dio muerte al normalista. Levanta enorme suspicacia este caso, al haber desaparecido dicho autor material pese a encontrarse custodiado bajo protocolos de seguridad. La remoción de los altos funcionarios guerrerenses y el intento por cobrar también la cabeza de la Fiscal
Valdovinos, parecen una artimaña urdida con el fin de aplacar la inconformidad social y política resultante del injusto homicidio cometido contra el joven estudiante. Por la forma en que están dándose los acontecimientos derivados de este trágico suceso, puede inferirse que los gobiernos Federal y estatal de Guerrero están intentando realizar, de manera apresurada -aunque infructuosa-, un plan de salvamento electoral de la imagen de MORENA.