La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· Elecciones intermedias 2021: ¿el comienzo del declive de AMLO-MORENA?
· La capital del país se desmorona, para AMLO y MORENA.
El resultado electoral del pasado domingo 6 de junio no les ha sido del todo favorable al presidente Andrés Manuel López Obrador y a MORENA. El presidente se ha declarado satisfecho con los resultados, sin embargo, ha mermado la fuerza que, se suponía, tendrían en las urnas él y su partido. La creciente inconformidad en amplios sectores de la población, por la forma de gobernar del mandatario, es evidente. El desenlace del proceso electoral demuestra la reprobación de la que hoy es objeto el gobernante. Otras circunstancias también son clara muestra del disenso, cada vez mayor, respecto al ejercicio de gobierno del presidente López Obrador. En los medios académicos, intelectuales y periodísticos, así como en los círculos empresariales, se han generado constantes críticas hacia su gobierno, prácticamente desde que se hizo cargo de la administración.
Los motivos de censura son varios y con suficiente fundamento. La inseguridad, la inflación, el mal desempeño económico del país antes y después de la pandemia, la errónea estrategia de combate y prevención al COVID, el polarizante discurso presidencial que ha dividido al país, la abierta intromisión y ataque del presidente hacia otros poderes del Estado y los organismos autónomos, así como la reiterada violación a la Constitución y las leyes electorales cometida por el mandatario durante todo el proceso electoral, constituyen los sobrados motivos que el mismo presidente López Obrador ha dado para hacerse merecedor de las múltiples críticas y señalamientos por parte de quienes, con razón, no comulgan con su forma de ejercer el poder y dirigir al gobierno.
El resultado en las urnas es indicativo de lo que está sucediendo en el país, es decir, refleja un creciente desencanto hacia la actuación del presidente y la oferta política que él y su partido representan. La derrota en más de la mitad de las alcaldías en la Ciudad de México, así como en la zona conurbada, y en el Estado de México, aunada a la pérdida de 50 diputaciones federales y la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, son la palpable prueba de la inconformidad ciudadana manifestada electoralmente. Las actuales circunstancias no parecen augurar buenos tiempos en los próximos comicios, para el presidente López Obrador y MORENA.
Lo razonable sería que el presidente Andrés Manuel López Obrador cambiara su actitud, así como su forma de conducirse en el manejo de la política del país, y su manera de dirigirse hacia sus gobernados, sin embargo, es poco probable que ello ocurra, tomando en consideración el talante rígido y autoritario que caracteriza al mandatario. Tal vez, una de las lecturas que arrojan las recientes elecciones intermedias sea la tendencia hacia el inicio del declive de MORENA y su líder. Lo cierto es que al abrir las urnas electorales de la Ciudad de México, todos los
mexicanos nos dimos cuenta que al presidente López Obrador y a MORENA la capital del país ha comenzado a desmoronárseles.